Museos y centros culturales |
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Está orientado a tres grandes temas relacionados con Tierra del Fuego: sus recursos naturales; el proceso histórico de la zona desde el siglo XVII hasta nuestros días y la antropología de los grupos que habitaban la región, principalmente los Yámanas.
Creado en 1984 y funciona en dos edificios, ambos declarados Monumentos Nacionales por representar la importancia que alcanzó el Puerto de Antofagasta durante la explotación salitrera: el de la ex Aduana y el de la ex Gobernación Marítima. El primero está destinado a la exposición permanente del Museo.
Creado en 1940, su principal objetivo es rescatar, proteger y difundir la cultura Mapuche (pueblo indígena que habitaba esta región mucho antes de la llegada de los españoles y cuyos descendientes aún viven allí) a través de su exhibición permanente y diversas actividades de extensión.
Conserva alrededor de 11.000 piezas que integran colecciones arqueológicas, etnográficas, botánica, zoología, mineralogía, paleontología y petrología entre las más relevantes.
Conserva cerca de 1700 piezas relacionadas principalmente con la cultura Diaguita local, especialmente en su momento de aculturación Inca (1470 d.C.). También posee piezas de cerámica de la cultura Molle(300-700 d.C.), Ánimas e Inca Cuzqueña.
Se fundó en 1966, gracias a la generosidad de los artistas nacionales que reunieron más de 200 obras de arte, desde Francisco Javier Mandiola (1820-1900) en adelante.
Creado en 1968 como Museo de la Patagonia. En 1983, se traslada al Palacio Braun, donado a la ciudad por la familia Braun Menéndez, consolidándose como Museo Regional. Como tal, asume el rol de reflejar y reforzar la identidad regional y dar a conocer a los visitantes los distintos factores que influyen en las características de los habitantes de la Patagonia.
Conserva cerca de 380 piezas: reproducciones fotográficas (de mapas, planos, dibujos y grabados) y objetos arqueológicos fragmentados (metal, cerámica, vidrio y hueso), todo relacionado con las fortificaciones españolas de la bahía de Corral.
Conserva alrededor de 3.000 piezas, organizadas principalmente en 2 tipos de colecciones: una arqueológica (instrumentos líticos y restos de cerámica de grupos nómadas de cazadores recolectores precordilleranos de la región) y otra de pintura chilena con alrededor de 500 cuadros de pintores chilenos y extranjeros que influyeron en el país, como el bávaro Juan M. Rugendas (1802-1858) que pintó el retrato de Doña Carmen Arriagada.
Reúne alrededor de 25.000 piezas, provenientes de donaciones particulares y de las investigaciones realizadas por la institución, que se agrupan en tres secciones: arqueología, que cubre todas las culturas prehistóricas regionales
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